¿Circulas?

¿Has oído hablar de la economía circular?

La economía circular se inspira de los procesos regenerativos de la naturaleza donde todo se aprovecha y el concepto de residuo no existe, ya que aquello que un ser vivo no necesita, para otro es un nutriente de gran valor. En la economía circular, por lo tanto, los residuos realmente se consideran recursos.

En este gráfico puedes ver la diferencia entre la economía lineal y la circular:

¿Cómo podemos aplicar esto al diseño y al marketing?

Lógicamente todo en esta vida es susceptible de ser circular. Los residuos que generamos se pueden reciclar, pero no sólo eso, primero y ante todo se pueden REDISEÑAR, reducir, reutilizar, reparar, restaurar, recuperar… Es la clave para integrar al ser humano en la naturaleza.

Nuestra existencia como especie debería servir para alargar la vida del planeta, no para destruirlo. Para ello podemos aplicar ciertas normas:

Vive sólo con lo necesario. Es decir REDUCE. Los recursos del planeta son limitados, por eso es importante no utilizar más de lo necesario, en todos los aspectos de la vida.

Si ya tienes claro que vivir reduciendo tus necesidades al mínimo es compatible con tu forma de vida, llegará el momento en el que decidas que hacer con las cosas que te rodean. Por ejemplo, en casa. Qué hacemos con esos muebles que parece que ha pasado de moda, que no nos gustan, que ocupa un espacio? puede que incluso, ni siquiera sean nuestros, sino que venían con la casa..

Yo te aconsejo, primero, que valores cuales de ellos son de calidad, descarta aquellos cuya estructura esté en mal estado (por ejemplo, si el aglomerado interior está hinchado o deformado). Después valora cuales son tus necesidades de almacenaje, confort, descanso, etc. y vende o dona los muebles que estén en buen estado, pero que a ti no te sirvan. NO LOS TIRES, POR FAVOR.

Y ahora que te has quedado con aquellos que te ofrecen un servicio y están en buen estado, valora transformarlos según tu criterio estético. Los muebles antiguos suelen ser oscuros, pero esconden maderas preciosas bajo capas de barniz. Además puedes optar por pintarlos de algún color claro que aporte luminosidad a tus espacios.

Así que no hay excusa, se puede y se debe aplicar la economía circular, así las próximas generaciones podrán vivir en un planeta verde, con aire limpio y con recursos suficientes. También está en nuestra mano.